Un implante dental es un sustituto artificial de la raíz del diente. Se atornilla al hueso maxilar y soporta un diente postizo (corona). Tiene muchas ventajas, pero no todo el mundo es apto para un implante. Los implantes dentales se colocan quirúrgicamente con la boca adormecida con anestesia local. La cirugía en sí dura unos 90 minutos, pero todo el proceso puede durar entre 6 y 12 meses, ya que suelen ser necesarias varias visitas al dentista. Los implantes pueden sustituir a un diente perdido de forma natural y duradera. Sin embargo, pueden ser más caros que las alternativas y pueden no ser adecuados para personas que no pueden someterse…